UN POCO DE ORDEN
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| Mr. Spock |
El otro día un amigo me dijo esto: “Cuando me educaron, no me dijeron que algunos de nuestros gobernantes eran unos sinvergüenzas y me enseñaron a respetar a la autoridad”
Los que tienen que dar ejemplo no lo dan, han hecho dejadez de la autoridad, practican el amiguismo, “chuqui pandi”; el enchufismo y ladrones de guante blanco. Lejos queda ya el respeto y la dignidad. El honor en nuestros dirigentes políticos ni esta ni se le espera. Tan solo se limitan a traficar con nuestro dinero.
No seré yo quien apoye a esta gente, revestida de autoridad y populismo. No me representan, todavía me queda honor.
Al igual que autoridad no se parece al autoritarismo, los hechos sociales no se parecen al socialismo. Es triste que las segundas partes sean la pantalla de nuestra sociedad.
En qué momentos se perdieron los valores, como el respeto, la dignidad. En qué momento los cambiemos por la palabrería y el relativismo… En qué momento no ha dado todo igual.
Nuestros dirigentes son como la carcoma, donde el barniz los embellece y el gasoil los depura. Perdimos lo verdadero por los cantamañanas. Cambiemos lo autentico por la fachada. Y transformemos la energía por batido.
Vivimos en el país de la aletría.
EL IDOLO CAIDO
El ciclista Lance Armstrong, ha reconocido que se dopaba, su equipo parecía la unidad móvil de donantes de sangre.
Ahora los patrocinadores quieren sacarle el dinero que pactaron en los contratos promocionales que le hicieron cuando era un triunfador, una buena imagen. El árbol caído, todo es leña. En su momento los patrocinadores sacaron tajada y ahora quieren el melón. Les sirvió como reclamo y ahora reclaman los posibles desagravios, están dispuestos a revisar todas las clausulas para recuperar el dinero pagado al ciclista.
No veo ético pedir el dinero, porque en su momento se cumplieron los objetivos de las dos partes. Estoy pensando en el banco ING que fue rescatado de la quiebra por el gobierno holandés, que diría ahora Matías Prat… Cuanto más se remueva la mierda, mas salpica y los patrocinadores no están muy lejos de esa maniobra.
No me acuerdo que anunciaba Lance Armstrong, si por la denuncia de sus contratistas me llego a enterar, no comprare sus productos. Dos veces se quieren aprovechar del ídolo y no es ético,
Estoy de puritanismo hasta los co… las narices.
LAS TIJERAS, EL LIBRO Y LA PINZA
En esta sociedad del osito “winnie de pu” hemos conseguido que las tijeras no sean un peligro y menos para los niños, puntas redondeadas y filo romo, ya pueden jugar. Cuando se aburra que coja un libro, no importa que sea Crimen y Castigos de F.Dostoiewski, es para jugar y romperle las páginas.
Puede que nuestro hijo se pueda cortar con la hojas desgarradas del libro, con las tijeras es imposible, de tanto modificarlas, hemos conseguido hacer una pinza.
La tijera tiene un peligro menor que un libro no leído, no importa, tan solo nos interesa el momento y seguir arropados con el osito mimosin con su fragancia y su frescor.
Hemos pasado de las tijeras a la pinza, alguna vez la utilizaremos para no oler el hedor y cerrando los ojos seguiremos recordando los antiguos aromas del osito feliz.
Hemos conseguido ser libres para opinar, sordos para escuchar y blanditos en actuar.
La vida es dura y sin mimos, pero tenemos tijeras que no cortan… así vamos.
