Mr. Spock |
Ayer fui hacer unas gestiones al banco, esperando en la cola para que me atendieran, llegando al mostrador hay una pegatina ovalada en el suelo que dice, “Por favor, espere aquí su turno… El turno se espera en cima del letreo o se deja libre para poderlo leer, es una duda existencial. Todo dependerá de cómo te atienda el banquero, si te pisa el cuello por pisar su letreo o te da de lado si no lo pisas, el resultado es que te irás a la calle.
Detrás de mí hay un abuelito en una silla de ruedas, empujada por una suramericana, vuelvo a leer el cartelito, “espere su turno” ya no significa lo mismo., esperar el turno para el carrito empujando por otro. El turno llega y para ese trámite no se necesita hacer cola, ni es necesario pedirlo por favor.
La mercancía del carrito se va degradando día a día, donde las piernas no tienen fuerzas para mantener el cuerpo, tan solo queda esperar el turno. Donde te llevaran y te darán el ultimo empujón. Espere aquí su turno… dice el barquero. El ultimo paseo, donde ya no importa para donde va la corriente.
¡Ayer fui al banco y espere turno!
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