2 EN 1



Mr. Spock



                                           IDEA PRECONCEBIDA

Uno a lo largo de su vida tiene idea de algo, o busca una parecida desde donde partir y analizar. Quien nos quiere encasquetar sus ideas nos dice que pongamos la mente en blanco y no tengamos prejuicios… ósea nos pongamos la venda o nos abramos de piernas, perdón de mente.

 

Idea preconcebida, son dos palabras mal vistas, policiales. Para que no te las coloquen prefieres callarte y pasar por sabio, o al menos por atento. La gran farsa es cuando el orate quiere que demos un paso más y lo sigamos. Entonces unos permanecemos sentados esperando irnos y otros hacen palmas detrás de sus posaderas.

 

Conozco a ciertas tribus, como los ecologistas seguidores de Al Gore, inquisidores con su calentamiento global, me pregunto, ¿Por qué no debo tener ideas preconcebidas ante sus proclamas? Ósea, aparecen salvapatrias y debo seguirlos al abismo y si doy mi opinión, seré expulsado del mundo de los creyentes.

 

Puede que tenga la cabeza llena de pájaros pero no hueca. Si tengo que cambiar alguno de la banda será por motivos de vuelo. El primer pájaro que me diga, que tengo ideas preconcebidas, que vaya buscando otro nido, pues de pájaros estoy bien servido.

 

Estoy dispuesto aprender, pero no despreciare mi herencia ni mi bagaje.

                                                CARTELES DE GILA

Una de las cosas que me gustan de la carteleria o mensajes expuestos para el personal, es que la información hay que suponerla pero es divertido el mensaje.

 

El otro día me monte en un tren de cercanías y estaba escrito en un cartel del vagón de color rojo junto a la ventana de emergencias: “Martillo rompe cristales, Romper el cristal para acceder al martillo” en medio de los dos mensajes el martillo dibujado.

 

Me he acordado del chiste de Gila, vestido de militar, casco incluido, levanta el teléfono y dice, - Es el enemigo… que se ponga.

 

Para coger el martillo rompe cristales hay que romper el cristal. Falta poner de aquí el codazo. El cabezazo lo dio el que diseño el cartel que también puso la mano y el “ingeniero” que los pago algo se llevaría al bolsillo.

 

Por eso me gusta leer los carteles, están inspirados en Gila, humor no le faltan y una vez meditados te ríes mas y si sabes que has pagado por ello la risa se vuelve cachondeo, por que no es lógico que un mensaje dirigido a nuestra seguridad se lo tomen con esa falta de reflejos.