Dicen que van a intervenir a España, un pase de quirófano para una extracción, por motivos económicos y póngame usted aquí esas “pelas”
¡Jefe! otra de gambas. Y no seas cenizo que hoy hay futbol... |
Nuestros recaudadores, los hombres de negro, como dice el ministro Montoro son la triada formada por el Fondo Monetario Internacional, Alemania y China, perdón la troica, en qué mafia estaría yo pensando.
Quien rescatará a España de si misma, de la impuntualidad, de las excusas y dos los mil perdones, ¿Quién?
El españolear es una patente de corso difícil de erradicar, lo llevamos en los genes, junto a la pandereta y la siesta. Son los royalties que estamos dispuestos a exportar, nuestras franquicias de I+D para el mundo entero.
Los teutones se vanaglorian de su trabajo e industrias, los ingleses de la puntualidad a la hora del te. Nosotros son sentimos orgullosos de las dos siestas, la primera anterior a la comida que te despierta con el olor de ella y la clásica que es la posterior y mas conocida. Como español puedo hacer un patinete mientras me tomo una infusión, dudo que cualquier otra nación pueda hacer dos siestas, después de la ultima, cenar y salir de juega. ¡Con un par! Nos avala la omnipresente barra del bar.
Si alguien se pregunta cómo funciona España después de superar a los políticos y en especial a Zapatero y se mantiene en pie, la respuesta la dio el canciller alemán Otto Von Bismark, “Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a si misma y todavía no lo ha conseguido"
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