El miércoles 14 de julio de 2010, se homenajeó en Alhama de Murcia a un alcalde que bajo su mandato se cometieron actos de terrorismo y asesinato.
El farmacéutico D. Fulgencio Cerón Cava con el cargo municipal de Inspector Municipal de Farmacia. Siendo republicano al tener un cargo municipal, fue detenido y encarcelado el 23 de julio de 1936 en su domicilio y trasladado a los calabozos municipales junto a otros.
El conocimiento de estas detenciones estaban más que registradas y por tanto en pleno conocimiento de la alcaldía y su figura D. Ginés Campos.
El 31 de julio de 1936, D Fulgencio Cerón Cava, junto a otros dos reos, fueron conducidos clandestina y premeditadamente, a la zona denominada los dos ríos, donde los fusilaron. Dos cayeron heridos y el tercero logro escapar; los heridos aun con vida, los rociaron con gasolina y les prendieron fuego.
La esposa de D. Fulgencio Cerón Cava, Doña María Martínez Martínez, fue advertida de lo que iba a pasar y se personó en las dependencias municipales reclamando qué ocurría con su esposo. La respuesta fue que el reo sería trasladado a un barco en Cartagena. Cosa que no ocurrió así.
La muerte por quemaduras producidas por gasolina, es una de las más dolorosas ya que su combustión no se detiene con el líquido expulsado por el cuerpo, si no que se adhiere a la piel destrozándola, llegando a los músculos y cociendo la carne antes de que los nervios mueran y detengan el dolor. Los ojos explotan por el calor y no te asfixia, si no que penetra hasta los órganos internos asándolos literalmente.
El pleno conocimiento de esta atrocidad por parte de la alcaldía contemporánea y gestada por su predecesor, es un hecho incuestionable, ya que implica una negligencia y un silencio que no se corresponde con la realidad. Homenajear a Ginés Campos sabiendo su trayectoria y su implicación pasiva en este crimen, hace tan responsables del mismo al homenajeado como a los homenajeadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario