Carta para el Alcalde.

Carta enviada al señor alcalde por un ciudadano de Alhama de Murcia.


D. José Espadas  López

Alcalde de Alhama de Murcia

Fecha: 29 de Septiembre del 2010

Muy Sr. mío:

                      He recibido hoy en mi domicilio el programa de fiestas de nuestro pueblo y, francamente  no podía dar crédito a lo que veía: una foto de José Luis Rodríguez Zapatero felicitando y deseando todo lo mejor a los alhameños.

                      Sr. Espadas, ¿cómo nos puede desear lo mejor un individuo que negó a los murcianos  la vida, derogando el trasvase del Ebro nada más acceder al poder y solo por intereses nacionalistas. ¿Se puede ser más cínico?.

                       Como ciudadano de un pueblo que ha basado su existencia durante toda su historia fundamentalmente en la agricultura, como habitante de una región que para su desarrollo necesita agua acuciantemente y por supuesto como español, no puedo aceptar que se le dé  a este personaje, ese privilegio.

                        Ha tenido Vd. el atrevimiento de meter en nuestras casas al peor gobernante que ha tenido este país en siglos. A alguien que ha marginado claramente a Murcia, que está dejando a la nación dividida y endeudada hasta las cejas, con cinco millones de parados, etc., etc., etc., eso  interiormente y en el exterior en ridículo, en donde lo último que se ha dicho, después de escuchar a  Zapatero en los EEUU ha sido : “rezad por España”.Alguien que, por su edad, debería ser un hijo de la transición y sin embargo es un nieto de la guerra, lleno de rencor y odio, sentimientos ambos que ha sabido transmitir de tal manera que ha hecho renacer de nuevo  las dos Españas. Traidor a nuestra nación, a su Constitución y a sus leyes, a las que juró defender y a las que constantemente vulnera.

                       Me siento triste, muy triste al ver que hay murcianos capaces todavía de defenderlo y lo que es peor, hasta de admirarlo. Lo siento Sr. Espadas, pero no seré yo como el perro  que  lame la mano que lo castiga.

                       Le aclaro convenientemente que no he sido, ni soy ni seré jamás ni de unos ni de otros. En cada momento votaré a la persona o al partido que crea mejor para mi país o mi pueblo. Uno de mis abuelos, fue un represaliado del franquismo en la postguerra, pero estoy seguro que si hubiesen ganado los otros, el represaliado hubiese sido mi otro abuelo, que era de derechas. Por eso, no creo ni en las ideas políticas ni en las doctrinas, si no en las personas.

                         Le devuelvo con la presente, dicha foto, estoy seguro que Vd. le dará mejor destino que yo.