Mr. Spock |
Las leyes están hechas para ser interpretadas por los políticos, da igual quién y cuanto tiempo tiene la ley en cuestión, lo que importa es la necesidad del político en el momento de su mandato. Por lo tanto, una ley vale lo mismo para ensalzar a una persona o hundirla en el lodo. Tan sólo depende del capricho del gobernante. En esos momentos ya no importa cómo ha llegado a la poltrona, esta, y estruja la ley a su antojo. Lo mismo puede legislar en caliente como es el caso de los desahucios o no cumplir la no escrita ley de huelga. El político tiene salidas para todo con la ley en sus manos… arranca las hojas que le da la gana para cumplir con lo que está escrito.
Ahora con la deducción de vivienda habitual. Los gastos en hacer una cocina no son deducibles, menos aun la mesa y las sillas, y el dormitorio ni en sueños. La pregunta del millón para un político es que defina la palabra vivienda y cuáles son los elementos necesarios que la componen. Lo que ayer era deducible por la adquisición por vivienda, hoy no lo es…y no ha sido necesario cambiar la ley.
Cuando estemos delante de un político tenemos que pedirle, que de cada tres palabras que pronuncie, defina una; no vaya a ser que ciertos vocablos no signifiquen lo mismo o su interpretación sea diferente al resto de los ciudadanos.
El político cuando tiene dinero despilfarra y cuando le hace falta ahorca. Así es la ley, no hace falta cambiarla… para qué molestarse, si se la va a pasar igualmente por arco del triunfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario