Tener un trabajo ya no te salva de la pobreza
El acceso al empleo ya no es una salvaguarda ante la pobreza. Así lo constata la Fundación Primero de Mayo en un reciente estudio que afirma que las políticas de recortes están intensificando y extendiendo la pobreza en España hasta alcanzar el 27 por ciento de la población.
Autores del informe de la Fundación Primero de Mayo
Jorge Aragón | Jesús Cruces | Luis de la Fuente | Alicia Martínez | Amaia Otaegui | Elvira S. Llopis
Diario Octubre
El acceso al empleo ya no es una salvaguarda ante la pobreza. Así lo constata la Fundación Primero de Mayo en un reciente estudio que afirma que las políticas de recortes están intensificando y extendiendo la pobreza en España hasta alcanzar el 27 por ciento de la población.
“El acceso al empleo ya no es una salvaguarda ante las situaciones de pobreza”. Esta es una de las principales conclusiones del informe “Trabajadores pobres y empobrecimiento en España” elaborado por la Fundación Primero de Mayo, centro de estudios de Comisiones Obreras.
Con la crisis económica de fondo y los recortes puestos en marcha, el estudio se centra en el hecho de que tener un trabajo ya no es garantía de tener cubiertas las necesidades del día a día. Los ajustes, las políticas de austeridad, el desmantelamiento progresivo de los servicios públicos y del Estado de Bienestar están intensificando y extendiendo la pobreza en España hasta alcanzar al 27 por ciento de la población, una cifra que aumenta de manera alarmante y que podría llegar, según todas las previsiones, al 28% a finales de 2012.
En el actual escenario, el fenómeno de los ‘trabajadores pobres’ están alcanzando cotas insostenibles. La población trabajadora cada vez está más empobrecida, debido en buena parte a la precarización de las condiciones de trabajo, los procesos de desprotección en el mercado de trabajo y el debilitamiento de los recursos sociales.
Una de las paradojas que constata este estudio es que “el fuerte crecimiento económico de los últimos años en España no ha sido capaz de reducir las tasas de pobreza por debajo de la media europea, y ha configurado un mercado de trabajo, un modelo productivo y un modelo social muy vulnerables a los cambios de ciclo y que ha saltado hecho añicos al estallar la crisis”.
En suma, la crisis económica ha agudizado la pobreza de las personas con empleo: “La fuerte precariedad del empleo, que sigue siendo una característica del mercado de trabajo en España, la reducción de los salarios o la prolongación de la jornada de trabajo son algunos de los elementos que ponen de relieve esta tendencia”, se afirma en el estudio.
Y la reforma laboral está siendo una buena prueba de ello, porque ha supuesto “un fuerte recorte de derechos laborales y sociales”, configurando “un nuevo marco de derecho laboral que permite ahondar en el riesgo de pobreza de los trabajadores y las trabajadoras, sobreendeudados en un contexto de alza de los precios de los productos más básicos”.
El empobrecimiento de los trabajadores no es homogéneo. El trabajo por cuenta ajena, la temporalidad, la inestabilidad y la parcialidad son condiciones laborales que se encuentran asociadas a mayor nivel de riesgo de pobreza.
Una parte importante de las consecuencias, continua el estudio, del empobrecimiento de la población es irreversible: “la malnutrición infantil, la insalubridad de las condiciones de vida, la reducción de la atención y cuidado de la salud, la atención descualificada de las personas en situación de dependencia, la deprivación cultural, son sólo algunas de ellas”.
OTRAS CONSECUENCIAS (CON EL PRETEXTO) DE LA CRISIS
La Fundación Primero de Mayo también pone de relieve el desmantelamiento del sector público y la mercantilización total o parcial de gran parte de los servicios asociados a él, lo que los hará inaccesibles para los grupos sociales más vulnerables, profundizando así en la situación de riesgo de pobreza.
Los diferentes recortes implicarán la vuelta de las mujeres a las labores de cuidado en el hogar. La supresión de la educación infantil pública así como las becas de comedor, los recortes en la atención a la dependencia, el incremento de la carga de trabajo reproductivo para compensar los bajos ingresos salariales, apuntan a ello.
Los problemas económicos de los hogares pueden agudizar el problema demográfico en España, con un envejecimiento creciente de la población, lo que puede dificultar la sostenibilidad económica de la protección social de jubilación.
El aumento de las tasas en la educación superior sienta las bases de un sistema educativo elitista y semiprivatizado.
El aumento de las situaciones de pobreza y exclusión social implica un incremento de la demanda de servicios sociales, que sin embargo, se están viendo seriamente afectados por los recortes. La sanidad, la educación, la atención a la dependencia, pilares básicos del Estado de Bienestar, ya ha sufrido importantes recortes que afectan directamente a las condiciones de vida y trabajo de las personas, aseguran la igualdad de oportunidades y son los principales garantes de la cohesión social.
475.000 HOGARES CON TODOS SUS MIEMBROS EN PARO
La Fundación Primero de Mayo también sostiene que las pensiones y las prestaciones por desempleo han supuesto en España una de las claves para contener las situaciones de pobreza. Los límites para el acceso a los derechos de cobertura por desempleo así como el incremento del gasto familiar por prestaciones sociales ya no cubiertas (en materia educativa o sanitaria) merman la capacidad de supervivencia de las más de 5,5 millones de personas en situación de desempleo y de los 475 mil hogares con todos sus miembros en paro. A esta dramática situación se suma la previsión de importantes recortes tanto en la cobertura por desempleo como en el sistema de pensiones, cuyas consecuencias pueden incrementar gravemente las situaciones de pobreza en los hogares.
Autores del informe de la Fundación Primero de Mayo
Jorge Aragón | Jesús Cruces | Luis de la Fuente | Alicia Martínez | Amaia Otaegui | Elvira S. Llopis
Diario Octubre
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