miércoles, 17 de octubre de 2012

CARTAGENA

El aluvión de desempleados obliga a abrir por la tarde la oficina de empleo.

Decenas de parados hacen cola desde las 6 de la mañana frente al Cenit para coger número y lograr que les atiendan

 

 Casi un tercio de los parados ha rechazado un trabajo en los últimos tres años

No solo tienen que enfrentarse a diario al drama del paro sino que, además, se topan con las molestias que genera un colapso de la administración que consideran injustificable. Son las decenas de vecinos que, en los últimos días, vienen protestando por las largas colas que se forman desde las seis de la mañana a las puertas de la oficina local de empleo, la saturación de las salas de espera y hasta de los pasillos o la limitación del horario de atención al público a cinco horas al día: de las 9 a las 14 horas.




La imagen de falta de planificación que ofrece todas las mañana una hilera de parados de unos cien metros (los que separan el edificio del cruce de la Avenida de Murcia con la calle Ribera de San Javier), las quejas de los afectados y las peticiones de los propios funcionarios han llevado al Servicio Público de Empleo (SEPE) a ampliar el servicio a las tardes.

Así lo aseguró ayer al diario 'La Verdad' un portavoz de la Consejería de Empleo de la Comunidad Autónoma, responsable de un edificio cuyo uso es compartido. Así, mientras que el Ministerio de Trabajo tiene la sede local del SEPE en las plantas tercera y cuarta, la administración regional utiliza la primera y la segunda para el Servicio de Empleo y Formación (SEF).

Las fuentes consultadas aseguraron que el nuevo horario se pondrá en marcha esta semana, si bien no pudieron precisar ni las horas concretas ni el día de inicio.
«Acuda a la tercera planta»

El aluvión de usuarios tanto fuera como dentro del edificio se debe de forma principal a los trámites obligatorios para el cobro de las prestaciones por desempleo. Además de tener que acudir en persona para firmar solicitudes o renovar la documentación que da derecho a percibir distintas remuneraciones, los desempleados también acuden para otras cuestiones como por ejemplo recibir información sobre ofertas o asesoramiento.

«Atención: para cualquier información sobre prestaciones por desempleo, acuda directamente a la tercera planta», era el mensaje con el que se encontraban por ejemplo ayer los ciudadanos en la planta baja del complejo administrativo.

El trasiego de desempleados por el ascensor y los distintos pasillos fue continuo, hasta el punto de que la falta de asientos en las salas de espera obligó a muchos a aguardar su turno de pie. Otros optaron por sentarse en los escalones.

También fue incesante el uso de las máquinas de autoservicio, pensadas para agilizar los trámites en las solicitudes de información y demanda de empleo. Se trata de ocho cajeros automáticos donde se puede realizar desde la inscripción a la renovación de los papeles del demandante de servicios, así como la obtención de informes, datos profesionales o la situación administrativa. También se puede consultar las ofertas de empleo y los cursos de formación incluidos en el Portal de Empleo y Formación de la Comunidad Autónoma.

En la calle los usuarios de la oficina mostraban su enfado por los problemas para ser atendido en la tercera planta. «Aquí funcionan por número, como en la carnicería. Y por mucho que madrugues, si reparten todos los números del día antes de que tú llegues tienes que volver al día siguiente», resumió de forma gráfica un joven que prefirió guardar el anonimato.

El reparto de tiques fue confirmado por Gregorio y Miguel Ángel, que llevaban respectivamente los números A082 y B061. El primero había logrado entrar a la oficina a las once de la mañana, y según su papel debían atenderle a las 12.18 horas, y el segundo lo obtuvo a las 9.47 horas y debía presentarse en el mostrador a las 11.20 horas.

«No sé si el problema es la falta de planificación, la falta de espacio o la falta de voluntad para reforzar el servicio y ser más rápidos, pero lo que está claro es que estas colas son impresentables. Te obligan a darte madrugones para no tener seguro ni siquiera el que te atiendan ese día y el tiempo que pierdes aquí no puedes dedicarlo a buscar trabajo o formarte», comentaba Ginés.

Gregorio y Miguel Ángel coincidían en criticar la «bochornosa» imagen que ofrece cada mañana una de las zonas más transitadas del Ensanche, entre otras cosas por la presencia del Centro Comercial Cenit, debido al colapso de la oficina de empleo. Y decían no encontrar ninguna explicación razonable a «tener que estar tres horas simplemente para entregar o recoger un papel». Asimismo, reflexionaban también sobre la necesidad de poner fin a las colas antes de que el otoño haga más incómoda la espera al aire libre por la bajada de las temperaturas y las posibles inclemencias del viento y la lluvia.

Casi 22.000 parados

Durante su espera, estos y otros desempleados cartageneros mostraban su preocupación por la grave situación económica y laboral que atraviesa el municipio desde hace ya cinco años, y por el hecho de que ya hay 21.970 personas sin ocupación. Es el triple que a principios del año 2008.

Por eso, insistieron en pedir a través de este diario que los responsables políticos, sindicales y empresariales dejen de lado sus diferencias y aumenten el dialogo para buscar soluciones a «una crisis que dura ya demasiado tiempo y que afecta a demasiadas familias».

Según los últimos datos del SEF, el 65% de los parados del municipio son menores de 44 años. Según los sindicatos, la mayoría proviene del sector servicios y de la industria, pero también muchos son de la construcción. El 10% son menores de 25 años.


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