Mr. Spock |
LA DEUDORA
España es la gran deudora, empecemos por orden cronológico desde la democracia, ósea, unos treinta años.
Andalucía y Extremadura, le estamos pagando la deuda histórica. Murcia, España es deudora por los malos censos que hacen los políticos en Madrid, llega uno a la conclusión que estos señores diputados no saben sumar habitantes y menos aun, hacer porcentajes. Asturias y parte de la región leonesa, estamos manteniendo la minería subvencionada unos 100 años, 4 generaciones. Vascos y catalanes dicen que pagan más de lo que reciben de España. Los canarios son los gran olvidados y los otros isleños, tienen la misma cantinela que Cataluña. Los gallegos dicen que por ahí no ha llegado ni el tato.
Y nuestra gran acreedora actual, Alemania. Pues que se ponga a la cola. España tiene que pagar desde los Reyes Católicos, según el gran hispanista boliviano Don Evo Morales. Quisiera saber como español quien son mis deudores.
Como ciudadano de esta piel de toro, se me están hinchando los cojones, voy a coger la estaca y empezare a pagar a todo el mundo, y en cinco minutos lo dejo todo saldado.
NIÑO HIPERACTIVO
Este es un síndrome actual, es imposible que el niño este quieto cinco minutos, come, juega, rompe, es algo olvidadizo, tiene la memoria de un pez...
Antiguamente dudo que esta enfermedad existiera, a lo sumo era un niño mal educado, desobediente, tenía el síndrome de hijo único, mimado, envidioso, caprichoso, consentido... en resumen un niño infradisciplinado.
Esto se solucionaba cuando el padre decía, aquí tienes una mesa, la silla, un lápiz y un trozo de papel y estarás sentado media hora. El niño miraba el reloj de la pared del comedor, previamente le había señalado el padre el recorrido de la vareta grande.
El niño no levantaba cabeza de la hoja de escritura o pintura, y menos, pedía agua o tenia ganas de orinar durante esa media hora.
Estoy pensando en la Crisis que asola España, hace unos años existía el síndrome postvacacional, hoy esa enfermedad se ha erradicado. El niño hiperactivo tiene una crisis de valores, si los padres se pusiesen de acuerdo pronto atajarían el problema de autoridad.
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