Existe actualmente el mundo de Internet, un mundo paralelo al ciudadano de a pie. No ocurre con la sociedad machista en occidente, desapareció con la llegada de la democracia, este hecho ocurrió en España después de la muerte de Franco en noviembre de 1975. Es cuando los españoles entramos en la sociedad feminista. La de lo políticamente correcto, donde nos tenemos que adaptar a un nuevo vocabulario por ejemplo, padre y madre pasan a llamarse progenitor A y progenitor B, y así sucesivamente.
Hubo un tiempo que la igualdad parecía que se conseguiría, los servicios sociales eran para ambos sexos, los derechos iguales para todas la persona, presunción de inocencia... todo igual para hombre y mujer, pero paulatinamente la sociedad feminista derivo a los mimos vicios que la machista de antaño. Aparecieron los privilegios de sexo, las cuotas, la discriminación positiva, el día de la mujer, la concejalia de la mujer, el instituto de la mujer, ayudas empresariales a un sexo, denuncia ante la policía de la mujer y varón a la cárcel sin ser este escuchado... A priori no fue mala idea, si admitimos que venían de donde vienen, pero estos privilegios alargados en el tiempo es una discriminación pura y dura, como el PER en Andalucía.
El hombre casado sufre diariamente maltrato emocional, sexo cuando ella quiera, en caso al divorcio aumentan la indigencia y los suicidios... Esta sociedad feminista ha dado un nuevo hombre, el que solo quiere comprometerse con la mujer para el acto sexual, a partir de ese momento es todo responsabilidad de la mujer, un posible nacimiento o un aborto, es decisión de la mujer, el hombre tan solo busca el siguiente “polvo” y el resto no existe. Así a los cuarenta años la mujer no te dejara “limpio” No se preocupa de la custodia compartida respeto a lo hijos, pues el único acto que ha hecho con la mujer, fue masturbarse dentro de su vagina.
El hombre producto de la sociedad machista ponía la casa donde iba a vivir con su esposa. El hombre de la sociedad feminista piensa que la ponga ella, ya que tarde o temprano lo dejara tirado, si no es así, que empiece ahorrar para la segunda vivienda, en la playa, en el campo, en la montaña... le hará falta, en vez de regalos a la “cuchi cuchi” que piense en la caseta donde el ira a parar.
El hombre nuevo sabe que las leyes están en su contra... cuanto menos papeles mejor para él, antes quebrarse la mano que firmar cualquier legajo con una mujer. Como en la sociedad feminista todo es material y funciona el costo de los servicios, el hombre piensa en el precio de un “polvo” le sale mas barato soltero que casado.
El machista ataca a la mujer y no defiende al hombre, el feminismo ataca al hombre y no defiende a la mujer, son dos cosas execrables del género humano, lo triste es que hoy las entidades públicas y la sociedad ampara y ve con buenos ojos el feminismo. Estamos en el sistema pendular de la vida, puede que sea la única manera que funcione el reloj. Las feministas, las amazonas del siglo XXI
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