jueves, 14 de abril de 2011

¿EN QUÉ QUEDAMOS?

Después de proclamar a diestro y siniestro las ministras de Defensa y Exteriores una intervención de la OTAN contra Libia, reclamando durante semanas que se derroque a Gadafi, ahora que la coalición atlántica está interviniendo, y que en el día de hoy ha bombardeado con misiles Trípoli, ahora, se rajan. ¿Y qué esperaban? ¿que repartieran bocadillos y botellines de agua como pretenden hacernos creer que hacen las tropas españolas en Afganistán?  

Ante tal ataque, la ministra de AA EE Trinidad Jimenez ha reclamado hoy, diálogo y diplomacia. Por otra parte la ministra de Defensa Carmen Chacón advierte de una prórroga de dos meses de la presencia española en el conflicto, amén de sugerir la presencia de tropas en Libia (aunque esto último lo dijo antes de que la OTAN hiciera de las suyas en la guerra que está librando). Eso sí, sin informar de nada de lo que allí ocurre. Por favor, aclárense, que uno no puede decir blanco y el otro negro siendo del mismo equipo. Que es a occidente a quien se dirigen y dejen de hablar para la galería borreguil que los ha votado.
Bombardeo sobre Trípoli 14.04.11

Esta gente se cree que esto es un juego, o un vídeo juego dónde uno se puede retirar cuando le plazca. A ver si se enteran que cuando reclamaban con tanto ímpetu la presencia de la OTAN ¿pensaban que les saldría gratis?  Una guerra se sabe como empieza pero no como acaba, y movilizar a la superpotencia militar más grande y poderosa del mundo no es moco de pavo.

Una persona inteligente no se mete en estos berenjenales que nada nos beneficia (véase Alemania) por hacerle la cama a Francia. Ahora qué, cómo queda España después de ser la mayor instigadora de la guerra. Pues como Cagancho en Almagro. El coste de un día de guerra es elevadísimo, y si además hay que desplazar tropas con su logística y armamento, no quiero ni pensar por cuanto nos sale a cada españolito de a pie el picnic de la Chacón. Y es que es de sentido común hacer números y saber de cuanto disponemos, si nos interesa,  qué beneficio sacamos, cuanto puede durar el conflicto y sobretodo de cuantos efectivos contamos antes de meternos en una guerra.

Pero todo esto nos pasa por tener el gobierno que tenemos, gente sin formación y sin la más mínima idea de las reglas del juego.

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