miércoles, 26 de septiembre de 2012

OPINIÓN: MANIFESTACIONES EN MADRID

Estos dos últimos días ha habido en Madrid fuertes manifestaciones antisistema que han provocado cargas policiales y numerosos heridos. Yo no estoy en contra de las manifestaciones, creo que en ocasiones son necesarias y mucho.  Pero también pienso que siempre ocurren las más violentas cuando gobierna otro partido que no es el socialista.
 
Me explico. El día 25, ayer, acudieron a la concentración frente al congreso numerosos políticos del partido comunista, socialista y sindicactos. Con el fin de conducir a la masa. Pero hubo una sorpresa, y fue que además de aplausos, recibieron abucheos, y esto no gustó a la élite política. Se retiraron y un poco después con estos ya a salvo, comenzaron los enfrentamientos, incluso los propios manifestantes se enfrentaron a un grupo radical que con banderas rojas y encapuchados comenazaron los asaltos. No he visto a esos mismos sindicatos, políticos de IU y PSOE en las manifestaciones por las víctimas del terrorismo, por ejemplo.
 

 
Los más perjudicados, los comercios vecinales que recibieron de todo, pedradas y bolazos de goma. Y es que la gente no aprende. Para manifestarse no hace falta liarse a palos, para quebrar un banco no hace falta quemar un cajero. Lo que hay que hacer es tener cultura y memoria histórica, pero no la propuesta por Zapatero que sólo se acordaba de un color.
 
En el crak de la bolsa de Nueva York allá por 1929 y donde la élite perdió gran cantidad de su poder, fue porque un economista lanzó el rumor de que los bancos carecían de liquidez y esto fue como un gran dominó. provocando que la gente retirara de golpe todo su dinero. esto supuso que más de 630 bancos quebraran destruyendo el sistema capitalista. posteriormente se recupero porque la Reserva Federal, ese cartel bancario obligó al gobierno de los USA a devolver la hegemonía a los bancos.
 
Para comprender lo sucedido es necesario analizar el sistema crediticio. Durante varios años las empresas se habían expansionado, o simplemente sostenido, a base de fáciles créditos bancarios. Al iniciarse el pánico, o el deseo de venta porque las acciones no producen beneficios, los Bancos tienen que aumentar su liquidez, para lo cual han de vender sus títulos. La gente retira su dinero, los Bancos precisan convertir sus acciones en líquido, y contribuyen con la venta de sus títulos a acelerar el descenso; es una especie de círculo infernal cerrado. No sólo los Bancos son culpables del terremoto, lo es también la misma dinámica de la Bolsa. Cuando los valores subían los dividendos no seguían el ascenso; al alcanzar un cierto nivel de disparidad de la cotización con los beneficios que producía la acción comprada tenía que producirse un proceso contrario, el de desprenderse de las acciones poco rentables.
 
Los Bancos fueron los más directamente afectados por la depresión; en 1929 se produjeron 642 quiebras; en 1930, 1945; en 1931, 2298. Como el 90 % de la circulación monetaria se efectuaba en forma de cheques bancarios, la quiebra de un Banco provocaba la parálisis de la actividad de sus clientes. Para afrontar la crisis los Bancos americanos repartieron capitales. De esta forma se hundieron las instituciones de crédito austríacas y posteriormente muchas de las alemanas. Se estaba produciendo la exportación de la crisis a los países europeos.
 
Es decir, para hacer quebrar un banco basta con retirar el dinero de este. ¿No es más fácil este sistema que manifestarse a palos contra el congreso? ¿Se imaginan el golpe si todos los que se han manifestado estos días fueran a sus respectivos bancos y retiraran todo su efectivo? ¿qué iban ha hacer poner policías en los bancos para impedir que sacáramos nuestro dinero?
 
Manifestarse está bien, pero con idea, si queremos hacer daño que sea a los bancos, retirando nuestra pasta.

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