TODOS LOS CLIENTES SON IGUALES

   Un camarero ve sentarse a dos buenas macizas en la terraza, con cuatro buenas razones. Hace dicho comentario en voz alta y el jefe lo oye y le dice, - Hay que tratar a todos los clientes con igual respeto, pero a esas clientas la atiendo yo, dame la bayeta que voy a limpiar la mesa.

Lo mejor, fichar camareras.

   Todos los clientes son iguales, pero algunos se merecen la mejor jerarquía, todo depende de quien se haya sentado. Todos somos iguales dependiendo de lo que este encima de la mesa, no es lo mismo un “pantalón cagao” que un sujetador, a los dos se les ve la hucha pero hay una pequeña diferencia y no estoy pensando en la vellosidad...

   Todo depende de quien crea en la igualdad y de sus tragaderas en hipocresía, todo depende... de qué depende, como diría la canción.